Con "Twin Peaks, Fuego camina conmigo", rompo con el ritmo que llevaba de comentar solamente películas de los años ochenta, excepto el enlace en el que se habló de "Defensa". Aprovecho la oportunidad de hablar de la película de "Twin Peaks" para también hablar de la serie de mismo nombre, ya que es mi serie favorita.
Repleta de enigmas y misterio, la serie está considerada por muchos lo mejor que se ha hecho para una pantalla de televisión y para otros tantos, algo raro y sin sentido aparente. Con el film también hubo una división de opiniones similar. La serie sólo hay que verla desde el principio para entenderla. Está repleta de misterios, pero estos se van resolviendo poco a poco. Tal vez, lo que desconcertó a mucha gente fue la introducción de los elementos sobrenaturales en una serie de apariencia normal que trataba sobre la investigación de un asesinato, pero esos elementos sobrenaturales, la logia negra y la logia blanca que parecen estar ocultos en el bosque, fueron los que el dieron el toque de originalidad a la serie. Desgraciadamente, en el episodio 29 (uno de los más extraños) la serie quedó cancelada y jamás podremos verla completa.
Ahí entra en juego la película. Filmada en 1992 por David Lynch (creador de la serie junto a Mark Frost), la película nos cuenta los últimos días de la vida de Laura Palmer, desvelando algún misterio a los que se había hecho referencia en la serie (1989-1990), como el asesinato de Teresa Banks, el anillo o la desaparición del Agente Especial interpretado por Chris Isaak.
Yo hubiera preferido que la película hubiera sido una especie de capítulo final de la serie, en lugar de la precuela de la serie, pero posiblemente había demasiado que contar en el breve metraje que tiene una película.
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